El componente infantil proporciona un entorno seguro y terapéutico en el que se anima a los niños a expresar y discutir sus sentimientos con respecto a la violencia de la que han sido testigos o de los que han sido víctimas directas.
Los objetivos de las actividades del Grupo Residencial de Niños son:
- Mejora la autoestima de los niños.
- Ayude a los niños a identificar y etiquetar sus sentimientos.
- Ayude a los niños a utilizar técnicas no violentas para resolver conflictos.
- Reducir el trauma relacionado con la exposición a la violencia doméstica.
- Proporcionar educación sobre la prevención de la violencia entre parejas adolescentes
- Identificar los signos, síntomas y comportamientos que pueden indicar la necesidad de servicios especiales y abogar para asegurar que los niños reciban todos los servicios disponibles que se consideren necesarios.
Estos objetivos se alcanzan mediante las siguientes actividades: grupos de juego para niños; grupos de apoyo en edad escolar; asesoramiento individual con el niño; grupos de apoyo para padres; sesiones individuales para padres; actividades recreativas; observaciones del personal; defensa comunitaria; y servicios de referencia. Las actividades adicionales que ofrece el personal del programa residencial para niños son las siguientes:
- Ayuda con la tarea, proporcionando todos los útiles escolares necesarios y organizando tutores según sea necesario
- Actividades que se centran en el modelado de roles positivo
- Paquetes de bienvenida para cada niño que incluyen un animal de peluche, libros y algunos juguetes.
- Fiestas que brindan la oportunidad de socialización y recreación.
El programa utiliza un instrumento de evaluación que ayuda al personal a evaluar el impacto de la violencia en el niño a través de observaciones del comportamiento de los niños, interacciones con otros y etapas de desarrollo. Las referencias a agencias externas se hacen cuando lo indica la evaluación del personal. El personal proporciona un ambiente seguro y saludable al modelar para los padres actitudes profesionales, pacíficas, pacientes y de apoyo al abordar las necesidades de los niños.